La Primera: Rigoberta Menchú. Premio Nobel de la Paz en 1992, encargada de la reconciliación de Guatemala, su país.
Le preguntan: “¿De quién es lider?” y mencionan su nombre.
Ella contesta: “Soy líder de lo que puedo hacer con mi trabajo. Mi sueño es que reconozcan la diversidad cultural, étnica, religiosa y de expresiones sociales. Que con la educación formemos un criterio distinto del mundo: de autoestima, valorización y espacio para todos. Yo me aglutino a las causas que sirven para hacer más sensibles a los seres humanos”.
Le preguntan: “¿Su liderazgo, es destino o afán propio?”.
Ella contesta: “No es que me considere líder: trabajo con la gente con la que coincido; con quienes puedo hacer una coalición y lograr un objetivo común en beneficio de la gente. Para mí, el dirigente es el que sabe resolver problemas, aunque sean pequeños, con creatividad y mucha pasión. Es la gente que más necesitamos: positiva y propositiva”.
Le preguntan: “Se afirma que las personas más vulnerables de América Latina son mujeres, indígenas y pobres…”.
Ella contesta: “Sí. Los pueblos indígenas están en el abandono. Hay niños que están naciendo en una condición inhumana, que no permite su desarrollo. Pero también, los pueblos indígenas son los más asegurados de este mundo: tienen valores comunitarios, tierras, bosques, ríos. Yo veo el futuro con mucha confianza. En las ciudades, cada quien arrebata un

Click - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - >
Continuará...